jueves, 6 de octubre de 2011

el dictado


Cecy voló sobre una corriente de aire frío y observó la aldea con los ojos de un búho. Aterrizó en la ventana de Tom y miro a través del vaho estaba dormido. Después, bajo la forma de una mosca , se posó en su almohada.
-Tom- le susurró al oído-,el miércoles vendrás a casa a merendar con mi familia.
Al despertarse, y sin saber por qué, Tom buscó una dirección y encargó unas orquídeas asiáticas para una tal Cecy, a quien, por supuesto,no conocía.

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